La introspección actúa como un tónico poderoso. Las energías sutiles fluyen libremente. Quienes la practican se ahorran las facturas de los médicos. Vibraciones más finas y luminosas penetran en todas las células del cuerpo y curan todas las enfermedades de éste, si eres capaz de persistir, como persiste el que excava la tierra o el que acaba un trabajo manual. Para eso eres muy lista y dispuesta, para trabajar tu mente no…
La introspección con discriminación. No vale construir un refugio para “más de lo mismo”, acomodando a los pensamientos del modo de la mente en el exterior, inquietos, volátiles, dueños y señores de ti misma, que los vives como reales, cuando en realidad son puro teatro. Baja a la butaca y observa. Eso es meditación, observándolos hasta que se diluyen, entonces, aparece tu propia naturaleza que es observación pura.
La introspección ayuda mucho a eliminar diversas emociones e impulsos. Si las controlas no cometerás acciones tontas ni equivocadas.
Si das cuerda al reloj un ratito, funciona sin parar durante 24 horas seguidas. Del mismo modo, si meditas durante un ratito, serás capaz de estar sosegada durante todo el día. Nada ni nadie podrá perturbar tu mente. Todo tu organismo estará cargado de ondas nuevas.
La regularidad en la práctica abre las avenidas del conocimiento intuitivo, vuelve a la mente calmada y firme, despierta un sentimiento estático y te pone en contacto con la fuente-fuerza original…
Dado que la observación centrada es también Conocimiento, si hay dudas, éstas se esclarecerán por sí mismas al avanzar firmemente por tu sendero.
La introspección desarrolla pensamientos fuertes y puros. Las imágenes mentales son entonces claras y bien definidas. Se desvanece la confusión mental. Una voz interna y misteriosa te guiará…
La introspección sincera y persistente eliminará todas las aflicciones de la vida.
Este es el único camino...
(Esto vale para cualquier practicante o no de cualquier creencia o filosofía)
No hay comentarios:
Publicar un comentario