miércoles, 13 de enero de 2016

INVIERNO (poesía, música y secretos)

"Soy un libro de nieve, una espaciosa mano, una pradera, un círculo que espera, pertenezco a la tierra y a su invierno." (Pablo Neruda) ,




El invierno tiene cuatro estaciones: la primavera del invierno, el verano del invierno, el otoño del invierno y el invierno del invierno.
El Sol sigue estando ahí, no está más lejos, solo que la Tierra se inclina un poco hacia otro lado.
Un poco más de luz y calor y ya viene la Primavera.

Es el tiempo de las semillas sembradas en el momento más sombrío del año. Ellas tienen la memoria de su herencia, ustedes también pero no lo recordáis...

El invierno da comienzo en el momento en que el Sol entra en el signo de Capricornio, que es tradicionalmente un signo de tierra. 
El simbolismo astrológico aquí es útil para entender las cosas, no hay influencias que determinan los detalles de tu vida, ese es otro tema. Seguimos:
Este signo de invierno está relacionado con las cimas, con los picos rocosos, como las cabras :) 
Pero también está relacionado con las cavernas profundas, con las grutas que se abren en las entrañas de la Tierra, justo también donde se forman los cristales, los metales y las gemas.
Hay analogía entre todas las cosas, unos patrones similares. Por eso podemos poner ejemplos en todo tipo de explicaciones, porque funciona igual o parecido.
El invierno nos puede enseñar una similitud entre la tierra y la persona.

Es en las entrañas de la madre donde se forma el niño: es su invierno. En las entrañas de la mente se forman ideas y en el corazón, amores y deseos. 

Es en el Invierno donde ocurre la Navidad, la Natividad, el Nacimiento...

Durante todo el año la Naturaleza bulle de actividad, pero cuando se acerca el invierno los días se acortan, las noches se alargan y muchos trabajos se detienen. Justo ha llegado el momento del recogimiento, de pararse...

Se explica mejor:

Solsticio viene del latín, Sol y sistere que significa permanecer quieto.

Resulta que las personas que no pueden soportar la actualidad se refugian en el futuro, en una primavera que llegará pero como la imaginación imaginaria-escapista no tiene ningún fundamento sólido es el vacío y el desencanto lo que encuentran.
No puedes vivir tu actualidad y tu actividad sin un pequeño invierno: aprendiendo a detenerte, a hacer una pausa, a no implicarte demasiado en las cadenas de acontecimientos y, atenta, por los estados interiores que estos acontecimientos crean.

La vida es como una ola o un flujo ininterrumpido, pero es imprescindible encontrar momentos para detenerse, no solo dormir. En ese estado de calman las energías interiores se restablecen y se ponen en orden. ¿Por qué? Porque se sintonizan con ritmos más "universales" y surge la armonía, el sentirte bien y el sonreir. Y la semilla que hay dentro de ti encuentra su ritmo, también las semillas de tus deseos e ilusiones. Todo lo que se pueda comparar con una semilla, eso mismo.

Estas son palabras de amiga, si quieres una visión psicólogica más convencional y más simbolismo de las 4 Estaciones, por favor, lee el muy interesante Anexo al final, de Elena Villalba. Te lo recomiendo. 


Vivaldi. El Invierno




POEMAS

Vicente Huidobro

El invierno ha llegado al llamado de alguien
Y las miradas emigran hacia los calores conocidos
Esta noche el viento arrastra sus chales de viento
Tejed queridos pájaros míos un techo de cantos sobre las avenidas

Oíd crepitar el arcoiris mojado
Bajo el peso de los pájaros se ha plegado

La amargura teme a las interperies
Pero nos queda un poco de ceniza del ocaso
Golondrinas de mi pecho qué mal hacéis
Sacudiendo siempre ese abanico vegetal

Seducciones de antesala en grado de aguardiente
Alejemos en seguida el coche de las nieves
Bebo lentamente tus miradas de justas calorías

El salón se hincha con el vapor de las bocas
Las miradas congeladas cuelgan de la lámpara
Y hay moscas
Sobre los suspiros petrificados

Los ojos están llenos de un líquido viajero
Y cada ojo tiene un perfume especial
El silencio es una planta que brota al interior
Si el corazón conserva su calefacción igual

Afuera se acerca el coche de las nieves 
Trayendo su termómetro de ultratumba
Y me adormezco con el ruido del piano lunar
Cuando se estrujan las nubes y cae la lluvia

Cae
Nieve con gusto a universo
Cae
Nieve que huele a mar

Cae
Nieve perfecta de los violines
Cae
La nieve sobre las mariposas

Cae
Nieve en copos de olores
La nieve en tubo inconsistente

Cae
Nieve a paso de flor
Nieva nieve sobre todos los rincones del tiempo

Simiente de sonido de campanas
Sobre los naufragios más lejanos
Calentad vuestros suspiros en los bolsillos
Que el cielo peina sus nubes antiguas
Siguiendo los gestos de nuestras manos

Lágrimas astrológicas sobre nuestras miserias
Y sobre la cabeza del patriarca guardián del frío
El cielo emblanquece nuestra atmósfera
Entre las palabras heladas a medio camino
Ahora que el patriarca se ha dormido
La nieve se desliza se desliza 
se desliza
Desde su barba pulida


Manuel Machado

Encendamos la lámpara en los propios altares ...
Y tengamos, en estas horas crepusculares,
una mujer al lado, en el hogar un leño ...,

y un libro que nos lleve desde la prosa al sueño.


Juan Ramón Jiménez

CANCIÓN DE INVIERNO

Cantan,cantan.
¿Dónde cantan los pájaros que cantan?

Ha llovido. Aún en las ramas
están sin hojas nuevas.
Cantan.

Cantan los pájaros.
¿En donde cantan
los pájaros que cantan?

No tengo pájaros en jaulas.
No hay niños que los vendan.Cantan.
El valle está muy lejos.Nada.

Yo no sé donde cantan
los pájaros,cantan,
los pájaros que cantan.



ANEXO

Otoño: depuración

Villalba indica que el otoño “es representativo del desapego y la depuración, ya que la caída de hojas puede simbolizar la necesidad de “soltar” viejas actitudes, comportamientos, ideas y personas que ya no nos hacen felices o nos lastran, desintoxicando así nuestra vida”.

Algunos propósitos adecuados para esta temporada, según esta experta, pueden ser “liberarnos de viejos condicionamientos que impiden nuestro crecimiento y desarrollo pleno y soltar una actitud concreta que dificulte nuestra relación con los demás, como tener expectativas equivocadas o abrir juicios sobre otras personas”.

Sugerencias prácticas para avanzar en este sentido son: limpiar y renovar los espacios en que vivimos como una forma de “liberarnos” de lo viejo; llevar un “diario de introspección”, donde apuntaremos las sensaciones emocionales que nacen de la revisión de dichos espacios; practicar el caminar contemplativo en parques o bosques; e iniciar una terapia para profundizar nuestro autoconocimiento y liberarnos de aquello que condiciona nuestra personalidad.

Invierno: mirar hacia dentro

El invierno es una estación en la que el frío, las inclemencias del tiempo y la mayor duración de la oscuridad, invitan a mirar hacia nuestro mundo interior, así como a cultivar el sosiego y el silencio, por ello Elena Villalba indica que “podemos proponernos recuperar un espacio interior de conexión con nosotros mismos y soltar nuestra identificación con algún aspecto limitado de nuestro ser, como la inseguridad, la distracción o la inconstancia”.

Enfocar la atención en nuestra propia respiración, en como el aire entra a nuestro cuerpo, llena nuestros pulmones, permanece dentro y después sale, así como concentrarnos en la llama de una vela, practicar la meditación sentada o participar en un retiro meditativo o de atención plena, son caminos validos para fomentar la introspección y la calma, según esta experta.

Primavera: el renacer

La primavera simboliza el florecer y el renacer, ya que la vida resurge en todo su esplendor, las plantas dan flores y frutos, y los animales realizan sus cortejos, invitándonos a que nuestra existencia también florezca y fructifique, y a entregarnos al amor, expresa Villalba.

Es buen momento para “recuperar la conexión con nuestros anhelos más profundos y materializar un sueño o deseo de nuestra alma, que lleve largo tiempo retraído”.

Cómo sugerencia práctica para esta estación, la especialista propone “crear una nueva visión del ciclo anual que comience en ese momento. En ella nos plantearemos una meta final y varios objetivos encaminados hacia ese fin, así como el planteamiento de los pequeños pasos y acciones dirigidos para conseguirlo en los siguientes doce meses”.

“Instalar cuatro nuevos hábitos en nuestra vida, en lo físico, emocional, mental y espiritual, así como desarrollar un plan de acción para materializar un sueño/anhelo del alma, por ejemplo formarnos como profesionales en una actividad en que podamos plasmar nuestra vocación de servicio”, son otras opciones para esta época de renacimiento, según Villaba.

Verano: la inspiración de la luz

Después llega el verano, con su luz y calidez, una estación en la que, según esta experta, “el fuego y la luz solar pueden inspirarnos para perseguir nuestras metas con pasión, aumentar la calidez en nuestras relaciones con nuestros seres queridos y procurar que nuestra existencia sea más luminosa y positiva”.


Algunos propósitos ideales para esta temporada son, según Villalba “recuperar el ‘calor’ que emana de nuestro corazón, poniendo pasión en la vida, así como abrir un tiempo dedicado a la creatividad en lo cotidiano y expresar, o materializar, un fruto artístico a través de cualquier disciplina que resuene en nuestra alma”.